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EL PROCESO DE ELABORACIÓN DE LA MARGARINA: DE LA SEMILLA A TU TOSTADA.

La margarina es un producto que nos acompaña de forma presente y natural en nuestro hogar, ya sea como desayuno en una rica tostada, para cocinar o también como ingrediente clave en numerosas recetas de repostería. Sin embargo, pese a estar tan familiarizados con este ingrediente, ¿conoces realmente de dónde viene y cómo se produce?
La margarina es un producto que nos acompaña de forma presente y natural en nuestro hogar, ya sea como desayuno en una rica tostada, para cocinar o también como ingrediente clave en numerosas recetas de repostería. Sin embargo, pese a estar tan familiarizados con este ingrediente, ¿conoces realmente de dónde viene y cómo se produce?

En este artículo te llevaremos a través de todas las fases del proceso de elaboración de la margarina, un producto vegetal que, como podrás comprobar, no solo resalta por sus cualidades gastronómicas sino también por ser cada vez más una opción más sostenible y saludable para muchas personas, en comparación con otros productos grasos de origen animal. ¡Vamos a ello!


Origen: todo empieza con una semilla. 

La margarina se origina en campos de cultivos de girasol, linaza, soya, palma, entre otras plantas. En especial en Europa, el girasol es uno de los cultivos más utilizados para extraer el aceite principal que formará la base de la margarina. El proceso de elaboración de la margarina comienza con la cosecha de las semillas ricas en aceites vegetales, que son prensadas y refinadas hasta obtener un aceite vegetal puro y estable. En esta fase inicial se saca todo el jugo posible a las semillas. De las cáscaras también se puede extraer aceite y, una vez aprovechadas al máximo, se pueden utilizar para alimentar animales o incluso como fuente para elaborar biocombustibles.

Fase 1: extracción y refinación del aceite.

Una vez recolectadas, las semillas pasan por un proceso de prensado y extracción en el cual se obtiene el aceite vegetal. La extracción implica el prensado de las semillas para liberar el aceite natural, que es el ingrediente principal en la producción de margarina. A continuación, este aceite se somete a un proceso de refinación, mediante el cual se eliminan impurezas y residuos que podrían afectar la calidad del producto final. Esta fase de refinación garantiza que el aceite conserve un color claro y un sabor neutro, eliminando cualquier residuo no deseado. Además, la refinación contribuye a la estabilidad del aceite, permitiendo que se mantenga fresco y sin oxidarse.

 Fase 2: mezcla de aceites y otros ingredientes.

Tras extraer y refinar el aceite, el siguiente paso consiste en mezclar el aceite refinado con otras grasas vegetales sólidas. Esta combinación específica es la que ayuda a lograr la consistencia cremosa de la margarina. La mezcla se calienta y se agrega agua, junto con otros ingredientes como colorantes naturales (por ejemplo, el betacaroteno) y vitaminas. Estos elementos no solo dan color, sino que también aportan beneficios nutricionales adicionales, complementando las vitaminas ya presentes en los aceites de las semillas. Este proceso de mezcla en caliente asegura una integración homogénea de todos los ingredientes.

 Fase 3: Emulsificar y texturizar.

Una vez que los ingredientes se han mezclado, la margarina entra en la fase de emulsificar, en la cual el agua y el aceite se combinan para formar una emulsión estable. Este proceso es clave para que la margarina adquiera su textura característica y pueda untarse fácilmente. Después de emulsificar, la mezcla se somete a un enfriamiento controlado que permite que la margarina adquiera una consistencia suave y firme al mismo tiempo. Esta textura es crucial, especialmente en aplicaciones culinarias, pues define la calidad y comportamiento de la margarina en recetas y aplicaciones.

 Fase 4: envasado y distribución.

Una vez que la margarina ha alcanzado la consistencia deseada, se envasa en diversos formatos según las necesidades del mercado. Este paso final es esencial para mantener la frescura y calidad del producto. El envasado también cumple una función de preservación, protegiendo la margarina de factores externos que podrían afectar su textura o sabor. Posteriormente, la margarina es distribuida a tiendas y supermercados, lista para poder llegar al fin a tus manos.

Por qué decimos que el proceso de la elaboración de la margarina es un proceso más sostenible? 
Por qué decimos que el proceso de la elaboración de la margarina es un proceso más sostenible? 

Si lo comparamos con otros procesos de elaboración de productos como las grasas de origen animal, el proceso de la margarina es mucho más corto y directo ya que comienza con el mismo cultivo de semillas y permite una transformación directa y eficiente en un producto listo para el consumo. Algunos de los factores claves de su proceso sostenible:

1. Menor uso de recursos naturales: En la producción de margarina se utiliza aproximadamente un 50% menos de superficie de tierra en comparación con la destinada a la producción de grasas de origen animal. Esto implica un menor impacto ambiental y una menor demanda sobre el uso de suelos agrícolas.

 

2. Reducción de la huella de carbono: La huella de carbono generada por la margarina es un tercio de la producida por grasas de origen animal. Esto se debe a que el proceso de cultivo y transformación de las semillas en aceite es más directo y genera menos emisiones.

 

3. Aprovechamiento completo de recursos: Durante el proceso de extracción, tanto el aceite como los subproductos de las semillas se utilizan, minimizando los residuos y potenciando el aprovechamiento de todos los elementos.

 

4. Prácticas responsables: Las empresas productoras de margarina optan por certificaciones que avalan la sostenibilidad de sus prácticas, como la Certificación de los Sistemas de la Cadena de Suministro RSPO (Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible). Esta certificación garantiza que el aceite de palma utilizado en la margarina proviene de cultivos responsables que protegen la biodiversidad y fomentan prácticas agrícolas sostenibles. En el caso de Vandemoortele, la mayoría de los productos que conforman su gama de margarinas están certificados bajo este sello.

 

Por todo ello, podemos afirmar que la margarina es un producto versátil, práctico y, en muchos casos, más sostenible que otras opciones de origen animal. ¡Además de deliciosa!

Ahora ya sabes con conocimiento cómo ha sido elaborada la margarina que utilizas en tu hogar. Te animamos a comprobar que revises la certificación sostenible del proveedor, para asegurarte que tu también estás contribuyendo a conservar el medio ambiente con tu elección. 


 
 
 

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